"The Wire" es una serie casi casi para sociólogos, neorrealismo a la italiana en Baltimore, sin concesiones, sin mecánica cuántica, pero con universos paralelos: el de la gran mayoría de la población de color de Baltimore y las minorías (sí, minorías, en Baltimore son minorías) blancas. Gangsters matándose por un rincón de calle para vender droga, y al mismo tiempo amantes de sus niños. Políticos corruptos, policías de todo pelaje, color y sexo que engañan a sus mujeres cuando se tercia y se pelean entre ellos. Sindicalistas del puerto que roban contenedores de vez en cuando... Todo un abanico de personajes de carne y hueso, en el rincón más oscuro del experimento americano.
Yo ya me he chapado las cinco temporadas de la serie de cabo a rabo. Cada una tiene un motivo dominante, siempre con los mismos personajes. A mí la que más me gustó es la temporada 2, cuyo tema principal es el puerto de Baltimore y los protagonistas, sus sindicatos. Pero en la temporada 3 encontré alucinante la secuencia que os copio. Los polis están velando en un bar a uno de sus compañeros que ha muerto. El muerto está de cuerpo presente en una mesa de billar, los demás beben hasta caerse. Un policía gordo hace el elogio fúnebre del difunto, y es ahí cuando dice, tras una breves alabanzas adornadas con algún chascarrillo, la frase final: "Aquí estamos, compartiendo el lugar más oscuro del experimento americano". Impresionante.
No os la perdáis si podéis, en serio. De hecho, solo tenéis que mirar por la red la gran cantidad de críticas que tiene y solo con eso os podéis hacer una idea. Por muchos, considerada la mejor seria de HBO de la historia, que no es moco de pavo.
Os dejo un fragmento de uno de los episodios donde un personaje explica a unos chicos del ghetto como funciona el ajedrez, por supuesto habla irónicamente de como está la situación actual en nuestra sociedad, tremendo.
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