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  1. Las conferencias de Sony y Microsoft, las más esperadas de la E3 2013, no defraudaron, ya que ambas compañías mostraron sus mejores armas de cara a la nueva generación de consolas, una ‘guerra’ sin cuartel que ya ha comenzado.


    El desfile de Xbox One

    La primera en presentarse fue Microsoft con su Xbox One, la consola ‘todo en uno’ con la que el gigante estadounidense busca imponerse en el mercado. Para ello, no tuvieron mejor elección que mostrar un aluvión de videojuegos, algunos exclusivos, otros no, de su nuevo dispositivo.


    Lo primero que vimos fue un video con (sobrecogedor) gameplay de Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, la nueva obra maestra del genio nipón Hideo Kojima, quien estuvo en el escenario apenas terminó el avance publicado. Este juego es un ‘must have’, si me permiten añadir un comentario.

    Un detalle que me gustó fue constatar que Microsoft no está dejando en el abandono a su Xbox 360. Muestra de ellos fue que se presentó el nuevo modelo de su actual consola y, además, se adelantó que la plataforma contará con soporte por mucho tiempo más.

    Se confirmó que los usuarios de Xbox Live Gold tendrán a su disposición juegos gratis (muy al estilo de PlayStation Plus) y también se anunció que se abandonará la política de los Microsoft Points, para utilizar ahora dinero real en las transacciones (así es, igual que en la PS Store).

    Luego llegaron los títulos exclusivos de la Xbox One. Así, desfilaron por el escenario RYSE: Son of Rome, Killer Instinct (la vuelta de un clásico), Sunset Overdrive (de Insomniac),Forza Motorsport 5, Quantum Break, (lo nuevo de Remedy) y Minecraft: Xbox One Edition(momento que se aprovechó para decir que Microsoft sigue apoyando a los desarrolladores independientes).
     
                                      

    También desfilaron D4 (misterioso trabajo de Swery65) y el proyecto Spark, un título que permitirá crear mundos, personajes y hasta historias. Asimismo, se vio un nuevo Halo y Capcom anunció Dead Rising 3 exclusivo para la consola de Microsoft.

    Si bien no son exclusivos de la Xbox One, también se vieron avances de The Witcher 3: Wild Hunt y Battlefield 4, uno mejor que otro. El cierre de la conferencia se dio con Titanfall, de Respawn Entertainment, un FPS interesante, pero no deslumbrante.

    Como colofón, se confirmó que la Xbox One llegará en noviembre de este año a un precio de 499 dólares.

    En mi opinión, la conferencia dejó un buen sabor de boca, sobre todo por la oferta jugable de la Xbox One, algo que hizo olvidar en parte la estricta política de Microsoft con los videojuegos usados y la necesidad de tener conectada la consola a Internet “al menos una vez cada 24 horas”.

    Ya no vimos ese cóctel tan repetitivo de ‘televisión-deportes-Call of Duty’, de la presentación de hace unas semanas. En esta oportunidad, los protagonistas fueron los videojuegos y eso fue saludado por los gamers. Tocaba ver qué ofrecía la competencia horas más tarde.



    El baile de Sony y su PlayStation 4

    Daban las 8:00 p.m. y millones de personas esperaban la conferencia de Sony, que se hizo esperar. Tuvieron que pasar casi 15 minutos para el inicio del evento (¿dónde habrán tenido el reloj Sony y Microsoft?), pero podría decirse que valió la pena la espera.

    Inesperadamente (al menos para este servidor), la compañía nipona inició su conferencia hablando de la PlayStation Vita y de la PlayStation 3, plataformas que no pasarán al olvido tras el lanzamiento de la PlayStation 4.

    De hecho, se mostraron títulos en desarrollo y algunos próximos lanzamientos, como Grand Theft Auto V y The Last of Us, el primero catalogado como “mi candidato a juego del año”. Lamentablemente, The Last Guardian (una vez más) brilló por su ausencia, hecho que me hace cuestionar si realmente verá la luz algún día.

    Las expectativas estaban altas cuando se vio el logo de la PlayStation 4 en el escenario, ya que todos intuían que se aproximaba el momento de ver a la nueva consola de Sony, y así fue. Fue precisamente Andrew House, CEO de Sony Computer Entertainment, el encargado de desvelar al mundo la PlayStation 4.

    En mi opinión, el modelo es atractivo y versátil, ya que la consola -a diferencia de la Xbox One- puede usarse tanto con conexión a internet como sin conexión a internet. Eso sí, viéndola bien, la PlayStation 4 recuerda a dos PS2 Slim unidas, ¿no?


    Con la consola presentada en sociedad, llegó el momento de los juegos, siendo el primero en mostrarse The Order 1866, de Ready At Dawn y Santa Monica. Luego se mostraron videos de títulos ya conocidos, como Killzone: Shadow Fall, Driveclub, inFAMOUS: Second Son yKnack.

    Acto seguido aparecieron el sorprendente The Dark Sorcerer, de Quantic Dream, y el entrañable Kingdom Heart III, de Square Enix, ambos exclusivos para la consola de Sony. Asimismo, se vio LeBron James mostrando las bondades del NBA 2K14.

    Tal como lo hizo Microsoft horas antes, Sony también proclamó que su consola es una plataforma que abre los brazos a los desarrolladores independientes. Empero, valgan verdades, la compañía nipona sí lo demostró, con un popurrí de interesantes proyectos, entre los que destacaron Octodad: Dadliest Catch, Ray’s the Dead Outlast, Galec-Z, entre otros.

    El momento incómodo de la noche ocurrió durante la presentación del gameplay deAssassin’s Creed IV: Black Flag. En plena conferencia, ante millones de espectadores, el juego simplemente se colgó, lo que obligó a cambiar de título inmediatamente. Lo bueno es que quien tomó la posta fue el alucinante Watch Dogs, videojuego que hizo olvidar rápidamente el impasse.

                                

    La conferencia terminó con una extensa demostración del gameplay de Destiny, el nuevo proyecto de Bungie y Activision. Las imágenes fueron impresionantes, pero al ser un FPS me reservo mis opiniones hasta poder probar el producto final.

    Esperaba que se anunciara el precio de la consola, algo que finalmente se hizo, pero no esperaba -ni por asomo- que Sony confirmara que su consola no tendrá restricciones para los juegos usados ni necesitará estar conectada a Internet para jugar. Era un mensaje directo a Microsoft y a sus pésimas condiciones de uso.

    De hecho, minutos después de la conferencia, Sony publicó un video en el que literalmente ‘troleaba’ a Microsoft y a sus políticas de juegos usados. Un golpe durísimo que sin duda puede marcar una tendencia en un mercado bastante disputado.

    No todo puede ser perfecto, y prueba de ello es que Sony reveló que solo los usuarios de PlayStation Plus podrán acceder al juego online de la PlayStation 4. En pocas palabras, Sony está imitando la política Gold/Silver de Microsoft.

                                    

    Si bien este anuncio incomodó a algunos, todo se vio opacado cuando se confirmó que la PlayStation 4 costará 399 dólares, cien menos que la competencia, cien buenas razones que pueden inclinar la balanza al momento de decidir qué consola adquirir.

    Ahora, debo hacer notar que cuando se anunció el precio de la consola, no se mostró el PlayStation Eye 4 en el paquete (solo la máquina y un mando), lo que hace suponer que este periférico se venderá de forma independiente.

    Conclusiones: Sin duda, la ‘guerra’ entre la PlayStation 4 y la Xbox One será durísima. Ambas compañías han mostrado sus mejores armas (con su buen puñado de exclusivas) y todo hace prever que los gamers tendremos un verdadero quebradero de cabeza al momento de decidir qué consola adquirir. Ambas propuestas son muy interesantes, pero, como apunto en el post, tal vez la diferencia -y lo que al final incline la balanza a favor de alguna de ellas- esté en las condiciones de uso que tienen ambas máquinas.

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